El símbolo perdido (Dan Brown)

Después de este periodo de vacaciones, que a mí se me ha hecho muy corto, reseño un libro que terminé el miércoles pasado, justo unos minutos antes de coger el coche para irme de viaje. Estaba haciendo tiempo porque ya tenía preparado todo y aún quedaba un rato para la salida, y menos mal que lo acabé, porque eso de dejar unas páginas para semana que viene no va mucho conmigo. 

He de decir, en mi defensa, que en el momento en que cogí este libro de la estantería yo estaba muy cansada, tenía mucho trabajo encima con las últimas entregas y los últimos exámenes parciales antes de las vacaciones y necesitaba algo que requiriera poca memoria RAM para ser leído. Adoro leer, como bien sabéis, pero hay veces que no puedo con la vida, y concentrarme en algo muy muy elaborado me resulta imposible. Así que como El símbolo perdido me guiñaba el ojo desde la estantería, lo abrí y empecé a leer. 

Lo cierto es que de este autor yo ya había leído El código Da Vinci (por supuesto) y Ángeles y demonios, y me pareció todo tan... bueno, no sé cómo decirlo, tan entretenido pero sin sustancia, que dije que una y no más... hasta que mi cansado cerebro se reveló y volvió a las andadas.

En este libro Dan Brown recupera el personaje de Robert Langdon, al que ya conocíamos de la novela que le hizo famoso. La trama es parecida: hay que salvar el mundo de la revelación de un secreto que podría tener una gran repercusión en la humanidad y perjudicaría mucho a la estructura social que conocemos. Hay un personaje que desempeña el papel de "malo de la película", y que a mí me resulta extremada y sospechosamente parecido al que también hizo de malo en El código Da Vinci. La CIA está metida en el ajo, los Masones son el eje central del hilo argumental, el cual se desarrolla en la ciudad de Washington, y necesitamos que Langdon (profesor de reconocido prestigio en el tema) ayude a descifrar el símbolo que lleva a la clave del misterio.

Con estos ingredientes Brown hace otra novela que se vende como churros. ¿Por qué? Porque engancha. Porque la estructura es muy simple y los capítulos muy cortos. Porque tiene alma de guión de cine (y perspectivas también). Porque dices que el siguiente capítulo será el último, que luego apagas la luz. Porque en el fondo el tema tiene morbo, y saber los secretos de la humanidad y tenerlos en un libro que se vende en cualquier librería es algo a lo que poca gente se puede resistir. 

Pero la verdad es que es un libro muy entretenido, lo cual para mí, en este momento, es más que suficiente. Resulta que la enseñanza final, la "moraleja" o la conclusión a la que se llega está muy bien y es bastante curiosa, o a mí me ha gustado mucho... Os lo recomiendo si queréis algo sencillo, que se lea sin problemas y que os entretenga, si os gustan las aventuras, los misterios y si sólo pretendéis pasarlo bien durante un rato.