Mirad qué me he encontrado al volver de mis últimos días de vacaciones...
Marian, de Marian Lee Más Libros, ha concedido a mi blog este premio:
Además de anunciarlo en una entrada y poner en enlace al blog que me lo otorga, debo decir una frase que me guste, y explicar porqué, y nominar a otros diez blogs.
Como lo de la entrada y el enlace ya está hecho, sigo con una de mis frases favoritas:
Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros.
(Jorge Luis Borges)
¿Por qué? Pues porque a mí me pasa lo mismo. No es que no dé importancia a los pájaros o el agua, ni a otras muchas cosas. Es porque desde que comencé en esto de leer, tengo en mis venas una especie de veneno que hace que no pueda dejarlo. Con los años esto ha ido a más y a peor.
Ya no hay momento del día en que no piense en un libro, que no de vueltas a una historia.
Divido mis libros entre los que leeré en casa y los que me caben en el bolso para leer en el metro, y entre los que son para el verano (más gordos) y los que son para el invierno.
Sufro al ver que durante el curso mis lecturas son muy escasas, pero sufrir por esto me parece de mala persona, porque también me duele saber que muchos niños tienen pocos recursos educativos y nunca disfrutarán de una buena lectura. Incluso sufro al ver que los niños de nuestra sociedad tienen muchísimos recursos, educativos y en general, y muchos no serán capaces de leer nunca un libro y disfrutar con él.
En resumen: estoy obsesionada. Las hay que se van de tiendas, yo me voy a la Casa del Libro cuando me quiero quitar la cara de perro. Los hay que no saben qué regalar, conmigo lo tienen muy fácil. Los hay que piensan que regalar algo a un niño, hoy en día, es harto difícil, porque tienen de todo; yo me voy a la sección infantil-juvenil de las tiendas a ver qué hay de nuevo (eso no lo tiene, seguro). Y así todo el día. Por eso me encanta esa frase.
Ahora viene la mejor parte: esa en la que me invento las reglas y en vez de nominar a 10 personas... nomino a menos. No es que no quiera nominarles, es que no conozco a tanta gente (y otros ya tienen el premio...). Así que mis candidatos son:
Matilda de Cuando Matilda se haga mayor... porque aunque ahora se ha tomado un periodo de vacaciones, su blog es muy fresco y divertido.
Jesús, de La Caverna Literaria, porque aunque le comento de ciento en viento, no se me pasa ninguna de sus entradas. Me gusta porque lee libros que yo no conozco, y eso amplía mis miras.
Narayani, de Once Upon a Time..., que acaba de volver de un viaje muy largo y que tiene un blog encantador.
Olga Lunera, de Luna Lunera (Diario de una lunática). Hace poco que sigo su blog, pero la verdad es que me gusta mucho.
Corso, de El sueño de la sinrazón, que de vez en cuando se anima a regalarnos sus opiniones sobre alguno de los libros que lee.
¡Espero que os haya gustado mi frase!
¡Un abrazo a todos!
Hola. ¡¡¡Enhorabuena!!! La frase me ha encantado. Me identifico contigo en casi todo lo que dices en la entrada. Yo en vez de irme a la casa del libro a quitarme la mala cara, me pierdo entre las estanterías o las novedades de mi bilioteca. Para mí es un lujo poder hacerlo. Voy a echarle un vistazo a los blogs que nominas.
ResponderEliminarUn besote
¡¡¡Muchas felicidades!!! Y me ha encantado esa frase. Y con tu explicación me he sentido muy identificada. Me pasa lo mismo. Entre los libros se me olvida todo. Y entre los regalos a mi chiquitita nunca falta un buen libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Enhorabuena por el premio! Y gracias por las palabras que has dedicado a La Caverna Literaria. ¡Parece que todos tenemos los libros como remedio para esos días de perro!
ResponderEliminar¡Saludos!
Hola Gijón!
ResponderEliminarDe entrada darte la enhorabuena. Da gusto pasar por aquí y ver cómo a pesar de la relativa juventud de tu blog, tanto la forma como el fondo de sus contenidos va aumentando y mejorando notablemente. Ha sido un merecido premio.
Y por la parte con que me honras, te doy las gracias sin que sienta con ello haber hecho suficiente. Como bien señalas, mis aportaciones caen de cuando en cuando, no siendo en exclusiva un blog sobre libros. Unas veces no me da tiempo entre libro y libro a escribir una reseña, o bien no creo tener mucho que decir sobre él o alguien que me rodea lo ha hecho ya mucho mejor que yo.
Un enorme abrazo :)