El último encuentro (Sándor Márai)

Este libro me lo dejó una amiga de mi madre que quedó tan fascinada con él que me lo prestó para que yo lo leyera. He de decir que con ella mantengo un flujo de libros increíble, y al dejarle yo Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven (Albert Espinosa) interpretó que quizá me gustaría ese tipo de libros de los que ya os he hablado, los que no dan tanta importancia al qué, sino al cómo (aunque un libro no tiene nada que ver con el otro, no quiero llevaros a engaño). 

En este libro el autor nos cuenta la historia de dos viejos amigos que se reencuentran tras estar más de cuarenta años alejados. Uno viene del Trópico, el otro no ha salido de su casa. Lo que buscan es saber la verdad de lo que pasó entre ellos, y tras esa pista inician una conversación que dura una cena y todo el libro, narrando una historia que, irremediablemente, pasa por una mujer. 

Se trata de un libro denso porque el autor, al que yo desconocía por completo, nos hace partícipes de las que yo considero que serán algunas de sus ideas sobre la vida, sobre las relaciones humanas, sobre la verdad y la mentira, la amistad... y eso, inevitablemente, se transforma a veces en un texto pseudo-filosófico que a mí, personalmente, no me disgusta, pero que ha hecho que mi padre abandone a mitad del asalto. 

He encontrado reflexiones muy interesantes sobre lo relativo de la vida y la importancia desmesurada que damos a ciertas cosas. Dejad que comparta con vosotros un pequeño fragmento que me llamó mucho la atención cuando lo leí. Resulta que yo tengo mucha memoria, recuerdo muchas cosas que pasaron cuando yo apenas tenía cuatro o cinco años como si fuera ayer (no, para los estudios no me funciona igual) y me hizo plantearme qué recordaré dentro de unos años, y si todo lo que parece que sufro quedará en mi memoria o caerá en el olvido: 

"La memoria lo pasa todo por su tamiz mágico. Resulta que después de diez o veinte años te das cuenta de que algunos acontecimientos, por más importantes que hayan parecido, no te han cambiado absolutamente en nada. Un día, sin embargo, te acuerdas de una cacería, del detalle de un libro o de ésta sala". 

Hay varias perlas como esa en este libro. Para mí ha sido un regalo en toda regla. Estoy muy acostumbrada a leer los volúmenes con tapa dura que ves nada más entrar en la tienda, a leer lo que se lleva, lo que se vende, lo último, lo que los autores firman en la Feria del Libro. En cambio, este pequeño tesoro se encuentra escondido en una colección de Salamandra de tapa blanda, homogénea para todos los tomos, y no ha sido objeto de ningún tipo de promoción ni de más inversión que la que haya costado su publicación, el papel y la tapa. 

Sándor Márai, que nació en Hungría en el año 1900, no vio publicada su obra hasta después de la caída del comunismo. Fue su migración a Estados Unidos la que hizo que su obra fuera prohibida en su país natal, desterrando de las estanterías y librerías todos sus libros. 

Toda esta historia, el brillante texto y las increíbles percepciones de la realidad que salen de boca de los personajes, la nada evidente trama entre ellos, unido al humilde formato en que se me presenta la obra, han hecho que este libro me haya gustado muchísimo y me haya sorprendido muy gratamente. Os lo recomiendo si os gustan las sorpresas sencillas, los libros que pasan desapercibidos en las estanterías, los que cogen polvo en las tiendas de segunda mano y que no descubriréis anunciados en ningún medio.