martes, 6 de agosto de 2013

Leviatán (Paul Auster)

A través del periódico Peter Aaron se entera de que una bomba ha volado en pedazos a un hombre en una carretera de Wisconsin. En un primer momento es difícil averiguar de quién se trata, dado que los restos mortales son escasos e irreconocibles, pero Aaron sabe que se trata de su amigo y escritor Benjamin Sachs. Antes de que el FBI resuelva el caso y publique su versión de la historia, Aaron decide escribir este libro para contar por qué sabe con certeza que es él, y qué le pasó para llegar a ese punto. 

Esta es la primera novela de Paul Auster que leo. Salvando algún fragmento suelto que he podido leer de vez en cuando, de algún texto que he escuchado de boca de alguien entusiasmado por sus letras, o de aquella excursión al centro para que me firmara un libro, es la primera vez que me asomo a las páginas de este autor. Y tendría que hacerlo más a menudo, o ponerme a ello, para poder hacerme una idea más global de los libros de quien fue galardonado en 2006 con el Premio Príncipe de Asturias.

Lo digo porque no sé si esta es una de sus mejores obras, sólo sé que la he leído muy recomendada porque tiene buena fama entre mis allegados. He estado pensando si escribir esto o no escribirlo, pero lo voy a hacer porque, al fin y al cabo, es la verdad: no me ha parecido una grandísima novela ni un estupendísimo libro (de ahí que quiera seguir indagando mucho más en las obras de este autor), pero tiene muchas cosas buenas, y de esas voy a escribir un poco más. 
  

Para empezar, este libro me enganchó, y a mí eso siempre me gusta. Además de leer, me gusta leer obsesionada con leer, y eso me pasó con Leviatán. El "misterio" que se teje en torno a los personajes también ayuda a querer saber más sobre ellos y sobre Ben Sachs. Además, es una novela sobre escritos y escritores, lo cual nunca me deja indiferente. 

Pero lo que más me ha gustado ha sido el entramado de acciones y personas; acción-reacción. Toda acción tiene consecuencias, y todo lo que nos pasa en la vida repercute de alguna forma en lo que nos pasará después. Por eso Peter Aaron se esfuerza por completar el mapa completo de las relaciones y acciones de Sachs desde que le conoce, porque sabe que cada cosa que vio, que hizo, cada persona que conoció, incluso las que conoció a través de él, participaron en su desgraciado final. Me ha parecido fascinante la manera en que teje la trama de esta forma, porque de alguna manera alude (o a mí me ha parecido) a algún tipo de destino, Dios, Ser... que hace que acabes donde tienes que acabar. Analizando mi propia vida también puedo decir que sin haber hecho lo que llevo a cuestas, me guste o no, no estaría aquí ahora...

Te lo recomiendo si: 
  • quieres saber qué le pasó a un escritor como Sachs para acabar reventado por una bomba en una cuneta. Parece mentira, pero tiene miga... 
  • buscas una novela de un gran escritor, pero no quieres un texto ilegible ni rebuscado. 
  • te gustan las historias que al final hacen clic.

2 comentarios:

  1. De Auster sólo he leído dos libros y los dos me gustaron mucho. Más que por la historia, por el modo de Auster en contar historias, por sus reflexiones, por su cinismo... Así que este libro me lo llevo apuntado, que encima me has dejado con ganas de descubrir por qué murió Benjamin Sachs.
    besotes!!!

    ResponderEliminar
  2. Este fue en su día el primer libro de Auster que cayó en mis manos, recomendado también en mi caso encarecidamente por un amigo. Hace un par de años de aquella lectura, y aunque he olvidado buena parte de la trama reconozco sin duda que lo leería de nuevo. Cada libro, mientras es leído, nos arrastra por una serie de caminos distintos, y la suma de estos, el sedimento que dejan (aunque con el tiempo olvides incluso el nombre de algún personaje) hace que los recordemos con añoranza o con cierto desdén. Si he llegado a sentir esto último por algún libro supongo que he acabado olvidándolo también, porque no recuerdo ningún caso que me sirva de ejemplo.

    De éste recuerdo sentir la lectura como algo muy visual, sentirme dentro del libro, como si me hubiera convertido en Aaron y hubiera caminado cada paso que este da y vivido todo cuanto a él le acontece. Destaco además ese elemento que mencionas, la capacidad de Auster de desarrollar tramas que parecen verdaderas telas de araña que finalmente se deslían punto por punto, y todo cobra sentido.

    Justo, de alguna manera, como en la propia vida.

    Gracias por acercarme a esta vieja lectura. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...