Feria del Libro de Madrid 2011

No me acuerdo, sinceramente, de la última vez que pisé la Feria del Libro de Madrid. Sí sé que fue antes de empezar la carrera, hace ya seis años, es decir, que estaba en Bachillerato y aún tenía la cabeza llena de pájaros. Una de las muchas cosas malas de la universidad es que las fechas de exámenes coinciden con casi todo lo bueno de la vida. Probad a tener un hermano nacido el 19 de agosto y seguro que ese día os toca un examen que por razones X no se puede hacer en septiembre, o en su defecto os toca estudiar, seguro. También el nuevo plan de Bolonia tiene cosas muy malas, tantas que no me puedo poner a enumerarlas aquí y ahora, pero esta vez rompo una lanza a su favor porque el anticipado final de los exámenes me ha permitido volver a la Feria del Libro tras seis años de ausencia. 

Me ha sorprendido ver que estaba llena de gente, teniendo en cuenta que era un viernes laborable por la mañana, y la verdad es que la sorpresa ha sido para bien. Estaba también lleno de niños que habían ido con sus respectivas clases y llevaban libretas de colores para poder responder a las preguntas que los profesores les habían hecho copiar. Debía ser como una especie de gimkana o de actividad con moraleja. 

También me ha encantado ver la cantidad de puestos destinados a literatura infantil y juvenil, muchos más de los que yo recordaba, y todos llenos de preciosos cuentos, de colecciones de libros juveniles... A mí, que soy pro-niños y jóvenes que leen, me ha hecho especial ilusión verles corriendo por ahí a ver qué libros había. 

Como seguro que os habéis imaginado no podía irme de allí sin regalarme nada, así que después de pensar (poco, he de reconocerlo, porque ya lo tenía fichado) me he auto-regalado SI TÚ ME DICES VEN LO DEJO TODO... PERO DIME VEN de Albert Espinosa. Resulta que hace unos días estuvo de invitado en El Hormiguero (el programa de Pablo Motos) y me gustó tanto que no he podido resistirme. Me fascinó su experiencia vital (pues fue enfermo de cáncer varias veces), su buen humor y su actitud ante la vida. Por eso le he dado una oportunidad a este libro, que tiene pinta de ser maravilloso, y que para mí es además un regalo de fin de exámenes. 

Siento no haber hecho fotos de la Feria para enseñarlas. Que conste que llevaba la cámara encima, pero aún no tengo alma de blogguera y siempre me ha costado mucho perderme algo que está pasando ahora para poder verlo en el futuro. A ver si en próximos eventos me conciencio un poco más.